
Desde hace algunos días hemos sido testigos de algunos casos de falsos detenidos desaparecidos, personas que en algunos casos estaban vivas u otras que incluso habían muerto antes del año 73.
El caso particular de las personas que han recibido los beneficios que entrega el estado para las víctimas de las violaciones a los derechos humanos merece el repudio de cualquier persona con un mínimo de moral. Es increíble que exista gente tan caradura que se beneficie con reparaciones que son entregadas a personas que sufrieron la gran tragedia de la persecución política.
Pero la patudez no se acaba en esta gente, sino en otros aprovechadores de la derecha que prácticamente buscan minimizar y dejar como mentirosos a muchas personas que realmente si han sido víctimas de la violación a los derechos humanos. Al fin y al cabo por mucho beneficio y reparación que el estado entregue a estas personas. Nunca serán suficientes para curar las heridas de las dictaduras.
En definitiva es de esperar que no sigan apareciendo casos y por sobre todo que se tenga el respeto evidente por estas personas que realmente fueron perseguidas, exiliadas y torturadas.