Comenzó a girar nuevamente el CD, mientras el láser penetra sus microscópicos sacados, rastro de que fue quemado, lsiendo llenado de uno de los más nobles contenidos que puede tener un disco compacto. un álbum de los Beatles y no cualquiera el gran Abbey Road.. el escuchar este disco no es para mi algo frecuente, pero lo mismo lo hace algo especial.
Cada canción tan simétrica, como me decía el otro día panchowa. "nada está en sus canciones porque si" y obviamente la regla se cumple, al pié de la letra en este disco.
Comienza la primera canción de un estilo muy de bar, más de alguna vez he soñado en ir entrando con algunos amigos a un boliche Oscuro, en la fría noche y de fondo haciendo bailar el humo del cigarrillo, come together, la mezcla perfecta.
Como también he tenido el amor más de cerca gracias a la mejor canción de amor según el rey de las baladas, Frank Sinatra : "Something" de ahí el disco se va por un tubo hasta que tan relajado te percatas de que suena una canción precisa para mirar la noche en el mas grandioso de sus estados, iluminada por estrellas que se pueden ver en zonas libres de smog.
En definitiva no es un disco, es una vivencia. profunda y al menos en mi caso demasiado personal.
La carga emocional de este disco es única, con cada canción da la sensación compuesta pareciera que los Beatles se despedían entre ellos y al publico, sus fans, del mundo que lamentaba sus partida y dejando una huella imborrable a la historia humana. su mágica creación: su música.
Cada canción tan simétrica, como me decía el otro día panchowa. "nada está en sus canciones porque si" y obviamente la regla se cumple, al pié de la letra en este disco.
Comienza la primera canción de un estilo muy de bar, más de alguna vez he soñado en ir entrando con algunos amigos a un boliche Oscuro, en la fría noche y de fondo haciendo bailar el humo del cigarrillo, come together, la mezcla perfecta.
Como también he tenido el amor más de cerca gracias a la mejor canción de amor según el rey de las baladas, Frank Sinatra : "Something" de ahí el disco se va por un tubo hasta que tan relajado te percatas de que suena una canción precisa para mirar la noche en el mas grandioso de sus estados, iluminada por estrellas que se pueden ver en zonas libres de smog.
En definitiva no es un disco, es una vivencia. profunda y al menos en mi caso demasiado personal.
La carga emocional de este disco es única, con cada canción da la sensación compuesta pareciera que los Beatles se despedían entre ellos y al publico, sus fans, del mundo que lamentaba sus partida y dejando una huella imborrable a la historia humana. su mágica creación: su música.
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